LOS ALUMNOS ENTREVISTAN A…
…ROSA ANA SAMPER.
(Nuestra querida Rose)
Cerramos mayo charlando con esta gran profesional, figura de referencia del deporte de la orientación y actual campeona de la Liga española de rugby femenino.
Profesora de psicomotricidad en la etapa de Infantil, monitora de natación, experta en la orientación deportiva, ex jugadora de rugby y como delegada, en la actualidad, campeona de la Liga Iberdrola de Rugby junto a su equipo CR Majadahonda…
Nuestra entrevistada de hoy es, sin duda, una gran y polifacética deportista que pudo unir su pasión por la vida activa con su labor profesional como educadora.
En esta ocasión, justo antes de su viaje a Éibar para disputar la 2º GPS de la Copa de la Reina de rugby, el alumnado de 5º de Primaria entrevista a Rosa Ana Samper, nuestra querida Rose, campeona de la Liga de España de rugby.
Muy buenas tardes Rose.
¡Muy buenas tardes chicos y chicas! Me hace mucha ilusión la entrevista de hoy ya que a algunos de los que estáis os conozco. Fuisteis una de las primeras generaciones a las que tuve el placer de dar clase aquí, en el Quercus.
Documentándonos para realizar esta entrevista, hemos observado que tu pasión por el deporte se ha centrado en la práctica activa de dos disciplinas muy diferentes entre sí: el rugby y la orientación. Queremos indagar en esas dos etapas comenzando por el primero de los dos deportes que más has practicado.¿Qué te inspiró para jugar al rugby?
Me encanta el deporte en general. Siempre he practicado alguno. Cuando me propusieron jugar al rugby, en ese momento, yo practicaba fútbol 11 y encantada lo probé. Siempre me han gustado los deportes en equipo por lo que, en ese sentido, el rugby me atraía mucho.
Y es que, sin duda, eso es lo que más me motiva del rugby. El hecho de que, pese a estar o no convocada para jugar un partido, aprendes a que el logro es de todas. Tus esfuerzos se dedican a que tu equipo llegue a un lugar en concreto. Lo importante es formar parte de ese juego en común, de seguir ese camino habiendo o no jugado.
Como digo, es ahora, habiendo jugado muchos partidos, cuando me doy cuenta de que la base de este deporte es, sin duda, el equipo. No vales nada sin el apoyo del resto y creo que eso es lo que más me gusta, lo que realmente me inspiró y lo que hace que siga en este deporte casi 20 años después de cuando comencé. Ahora ya no juego, estoy dentro del equipo como delegada. Mis funciones han cambiado pero sigo estando muy dentro de ese gran equipo de luchadoras. Seguimos remando el mismo barco.
Son muchos años, muchas competiciones… ¿Qué se siente al jugar un partido?
El rugby me daba mucha adrenalina. Antes de salir, el corazón se acelera ya que te dispones al salir a un campo donde no sabes que te vas a encontrar. Al fin y al cabo, el rugby es un deporte de contacto donde tienes placar, chocar, parar a alguien que va a toda velocidad… eso sin duda es pura adrenalina para los cuerpos.
Para los que no entendemos sobre este ámbito, ayúdanos a entender esta práctica deportiva ¿Cómo funciona un partido de rugby?¿Cuántas personas forman un equipo? ¿Cuánto dura un partido?
En nuestro equipo hay como cincuenta o sesenta licencias de jugadoras. En nuestro caso, tenemos dos equipos, uno que se dedica a disputar los partidos a nivel nacional y otro que juega aquí, en Madrid. Todas las jugadoras, indistintamente del equipo donde estén, pueden jugar en cualquiera de los equipos.
En un partido de rugby normal, los que vosotros conocéis, se convocan a veintitrés jugadoras jugando quince y estando las demás disponibles en el campo para los diferentes cambios. Aquí, la duración de un partido se divide en dos tiempos de cuarenta minutos cada uno.
Por otro lado, hay otra modalidad, “rugby seven”, donde, como su nombre indica, solo juegan siete personas durante dos tiempos de siete minutos.
Además, entendemos que existen diferentes posiciones donde desarrollar la acción de un partido ¿En qué posición jugabas al rugby?
Yo jugaba en el ala y el zaguero, son algo parecido a las bandas. Yo soy muy delgadita así que era la que se dedicaba a correr. En el rugby hay hueco para todos y yo, por mi forma física, era ideal para esas posiciones.
Como buen deporte, todo esfuerzo lleva consigo grandes logros. Cada partido ganado es una alegría pero… ¿Qué se siente al ganar la Liga de rugby?
Mucha emoción. Mi equipo tiene una gran historia. Se formó hace unos treinta años, cuenta con dos ligas anteriores y lleva casi veintiocho años deseando conseguir, de nuevo, ese título. Así que, imaginaros, conseguirlo fue algo muy emotivo.
Cuando jugaba quedamos subcampeonas y en los últimos ocho años siempre quedamos en los puestos más altos de la clasificación pero nunca llegamos a conseguir la Liga. Hemos ganado más cosas pero ganar esto ha sido una de las cosas más bonitas de mi vida.
Por otro lado, el esfuerzo, en ocasiones, supone dolor y frustración¿Cuántas veces te has lesionado?
Yo he tenido muy mala suerte en ese sentido. Las lesiones fueron el motivo por el que tuve que dejar de jugar. Me tuvieron que operar de las dos rodillas, llevo una placa en el tobillo… Por recomendación médica, tuve que dejar el rugby pero no quería desvincularme de él así que, sin más remedio, pasé a formar parte del staff del equipo asumiendo las funciones de delegada. Ahora soy el nexo de unión entre las jugadoras y el entrenador, organizo los viajes… Tenemos que hacer que a las jugadoras no les falta de nada, que solo se preocupen en jugar.
Pese a todo, hay que seguir haciendo deporte. Yo tuve mala suerte pero no hay que dejar de moverse. Pase lo que pasa…. ¡Siempre hay que continuar!
Querida Rose, vamos a cambiar de registro pasando del campo de rugby a un deporte que aún sigue siendo un gran desconocido para muchos. ¿Por qué te animaste a practicar la orientación deportiva?
Realmente, yo no me animé a practicar la orientación.jijiji
Nací en un seno donde este deporte estaba presente a diario. Mi padre fue unos de los pioneros en llevar a cabo este deporte en España y, poco a poco, se convirtió en todo un referente a nivel nacional.
Es cierto que este deporte es muy conocido en ciertas áreas de Europa pero en España aún queda mucho por recorrer. Mi padre hace mucho por este deporte y por darlo a conocer. Él formó parte de la Federación Española de Orientación durante muchos años y ha llevado este deporte…. ¡Hasta Mozambique!
Este hecho ha provocado que, desde muy pequeña, conviva activamente con la orientación y forme parte de mi vida y de la de toda mi familia. Tengo fotos con apenas tres años donde salgo con mapas y creo que con ocho años hice mi primera carrera en solitario.
Amo la orientación y ahora, mediante los días que lo practicamos en el Quercus, me siento muy afortunada de que lo empecéis a conocer.
Así que, se puede decir que yo no la elegí, la viví de toda la vida. Y, desde que nací, aún no la he dejado, sigo muy vinculada a ello. Hace poco ayudé a organizar una carrera.
Vemos que la orientación llegó a tu vida en forma de tradición familiar… ¿Cómo se vivía este deporte en tu casa?
En mi casa la orientación era la vida. Cada fin de semana teníamos carreras por España donde íbamos a practicar. Mis padres, mis hermanos… todos lo seguimos practicando.
Así fue mi infancia hasta que fui Junior y comencé a hacer mundiales recorriendo media Europa gracias a este deporte. Sinceramente, fueron las mejores experiencias de mi vida ya que conocí grandes países, mucha gente…
Pese a haber nacido en ese ambiente podría no haberte gustado practicar la orientación¿Por qué te gusta?
Es que me encanta el deporte y este, al estar en casa, me gustaba mucho más. Disfruto mucho corriendo por el bosque. Usar el mapa, la brújula… Me encanta ese deporte por muchas razones.
Entre todas esas carreras.. ¿Qué es lo que recuerdas con más o menos cariño?
He vivido de todo en todo este tiempo. He hecho carreras por la noche, con nieve, me he perdido… ¡hasta una vez me encontré con un alce!
La peor que recuerdo es una que llevé a cabo en Burgos, con diez años. Me dieron el mapa mal, me perdí, llovía mucho, hacía frío y es que pocas veces suspenden una carrera por lo que llegué a la meta con hipotermia.
Otra vez, hubo una que tuve que picar unas veinticinco balizas a lo largo de veintiún kms. Digamos que esa es una de las más largas que he hecho.
La que recuerdo con más cariño fue un campeonato del mundo Junior en las dunas de Guardamar donde me clasifiqué para la final. Siempre he buscado pasármelo bien ya que, a veces, te puede la presión y en esta carrera, por fin, lo logré.
También fui campeona de España en categorías inferiores, aspecto que recuerdo también como muy bonito.
Para terminar, una mujer deportista como tú… ¿De qué manera animarías a nuestros chicos y chicas para llevar a cabo una práctica activa de deporte?
Si os gusta… ¡Practicarlo todos los días!
No pasa nada si no te gusta pero hay que intentar investigar y buscar porque seguro que hay algo para ti. Baile, fútbol, rugby… Hay muchos deportes. Yo he hecho mucho hasta que descubrí lo que me gustaba: empecé con el Ballet, pasé por la natación… siempre con la base de la orientación y llegando hasta el mundo del rugby.
¡El deporte es vida!
Muchas Gracias por todo Rose
Gracias a vosotros. Me lo he pasado muy bien.
Terminamos la entrevista con un fuerte alegato al deporte. Al deporte que te guste, al deporte que te motive… Hay millones de ellos y seguro que hay uno para ti. Uno que te haga especial como a nuestra Rose le pasó con el rugby que, por una mera prueba, le enganchó hasta la actualidad.
Rose, desde su nacimiento, ha sido un animal deportivo. Criada en un seno donde la orientación era la vida, su vida. Una vida a ritmo del sonido de las brújulas y con un mapa como guía que, probablemente, a base de balizas llegó hasta el campo de rugby donde, hoy en día, es la mujer más feliz del mundo. Lo de amar a dos deportes es como querer a papá o a mamá. Ella quiere a sus dos deportes por igual.
No puede elegir pero, eso sí, es tan generosa que, sea el deporte que sea, para nuestra Rose deben ser en grupo, deportes donde poder compartir sus logros ya que…. la felicidad acompañada es mayor.
Aún Rose, entre las olas que surca en verano en su tabla de paddle surf y los baches que salva con su bicicleta, sueña con volar haciendo paracaidismo. Aunque con miedo, ese sigue siendo uno de los pocos deportes que todavía no ha practicado.
Nosotros, en el Quercus, podemos seguir disfrutando de esta humilde y generosa maestra de vocación que cada día transmite su pasión por el deporte a los más pequeños de nuestros cole.
Gracias campeona, gracias querida Rose.
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