Reencuentros, nuevos proyectos… ¿Será septiembre el mes más querido?

 

 

Septiembre, en general, no suele ser el mes más querido de la gran mayoría de los humanos que habitan el planeta. Se puede decir que por sí mismo hace de las suyas para ostentar ese título: es el mes de volver a la rutina, sus días se van haciendo más oscuros, despedimos el verano…

 

Aspectos que dependiendo de la manera en la que se miren pueden no siempre ser tan negativos ya que, pensándolo tranquilamente, en su naturaleza tiene beneficiosos aspectos.

 

 

 

 

¡Pobre septiembre! ¡Vaya fama! Y si… ¿hacemos de este mes algo muy bueno?

Realmente septiembre forma parte del inicio de nuevos proyectos, nuevas ilusiones que se van dando forma en los días en los que transcurre este mes y por eso… ¡septiembre mola!. 

 

 

Entre una de esas nuevas formas de empezar está, por ejemplo, la maravillosa vuelta al cole. Volver a la rutina escolar es algo muy esperado tanto por las familias como por los hijos e hijas. 

Iniciar las clases tiene lo que muchos denominan la magia de septiembre. Ese volver a la infancia por parte de las familias, recordar el olor a los libros nuevos, los nervios del primer día…

 

Septiembre es el reencuentro, es estrenar material escolar y, sobre todo, es cargar la mochilas de grandes sueños a cumplir.

Volver al cole va más allá de todas esas ilusiones y proyectos. Volver a las clases también es volver a crear rutinas. 

 

 

 

 

 

Si una de las cosas buenas que tienen los meses estivales es la de olvidarse de los horarios, lo positivo de iniciar una nueva etapa es sin duda el volver a centrar nuestras actividades. Según numerosos estudios, volver a las rutinas forma un estado de bienestar físico que aumenta la productividad creando, además, niveles más altos de eficiencia. De esta manera, se mejoran aspectos muy importantes en nuestro día a día como pueden ser el sueño o la ansiedad. 

 

Para nuestros niños y niñas, volver a la rutina diaria es mucho más beneficioso de lo que se piensa ya que a nivel cognitivo es un elemento muy valioso que les ayuda en grandes hitos de su desarrollo como en la autonomía, en su seguridad, su confianza… 

 

 

 

 

Dejando de lado el carácter organizativo de este mes, se puede decir que en septiembre se valora mucho más el tiempo libre. 

 

El hecho de volver a la vorágine diaria, sin duda, nos lleva a un mayor disfrute de los momentos de descanso. En cada oportunidad que tenemos buscamos compartirla con esos amigos con los que te lo pasas bien de verdad. Quieres desconectar con aquellos que con los que creas el importante tiempo de calidad al que aspiramos. Y aunque a veces se nos olvide, así pasa con los más pequeños de la casa.

 

Ellos también buscan pasar su tiempo de relax con esos compañeros de viaje, que viven su día a día y que conocen sus necesidades e incertidumbres, ya que, evolutivamente, son parecidas. Por eso, es tan importante buscar los huecos de disfrute para los más pequeños de la casa, porque ellos también necesitan desconectar.

 

 

 

 

Por otro lado, este mes es el momento perfecto para iniciarse en hábitos de vida saludable. Siempre es acertado elegir actividades extraescolares que se vinculen al movimiento, o disfrutar de momentos familiares como salidas a la naturaleza, paseos al aire libre… Ya lo dijo Juvenal, “Mens sana in corpore sano”, y septiembre, junto a enero, es por antonomasia  el mes de los nuevos propósitos.

 

No podemos acabar sin recordar lo más importante. Sea el mes que sea, no se nos tiene que olvidar el trabajo de las emociones. Tanto en septiembre como en los demás meses hay que estar cerca de nuestros hijos. 

Fundamental es interesarse en sus actividades académicas, pero aún más valioso es conocer cómo fue el día de los más pequeños de nuestros hogares.

 

Y con esto y un poco de paciencia… ¡Septiembre está superado!