LÚDICA Y DIDÁCTICA: LA RUTINA DE LA ASAMBLEA
Juegos, canciones… Lo lúdico y lo didáctico se unen en la rutina de la asamblea.
Cada mañana, nuestros pequeños de Infantil desarrollan su ya famosa asamblea.
Un momento de conexión entre los compañeros de clase que forma, día a día, una de las rutinas fundamentales de esta etapa educativa. (Aunque cada vez son más los que consideran que es de suma necesidad seguir realizándose en los primeros cursos de Primaria).
Sus pilares básicos mezclan, de igual manera, la diversión de estar junto a los amigos con lo didáctico que supone explicar los contenidos del día. Y es que, de ese modo, se convierte en un elemento imprescindible en la Educación Infantil creando una seña de identidad de esta primera etapa educativa.
ESTRUCTURA DE LA ASAMBLEA.
Reunidos siempre en el mismo sitio de la clase y moderada por la tutora o por el tutor, el desarrollo de la asamblea se debe realizar en un lugar creado a propósito para ella. Un espacio donde se deben disponer todos los materiales necesarios para llevarla a cabo. Láminas, espacios de organización del aula, horarios…
Normalmente, los peques se sientan alrededor del o de la profe. Es muy importante que lo hagan de tal manera que nadie dé la espalda a nadie ya que, de esa forma, todos se pueden ver la cara creando así un lugar de escucha activa.
Como es obvio, cada maestro o maestra tiene su modo de realizarla. Esta rutina debe ser dinámica y se tiene que adaptar a las necesidades de cada aula. Por eso, la asamblea debe durar lo que necesite la clase, tiene que seguir los tiempos de atención del alumnado…
Por otro lado, ante todo, la asamblea debe ser espontánea y libre. El alumnado debe comunicarse sin ataduras, confiados para que, de ese modo, se fomente su expresión y se aumenten los tiempos de participación en dicha rutina. El trabajo del docente es ese mismo, provocar y fomentar mediante diferentes estrategias la expresión comunicativa libre de los más pequeños.
LA ASAMBLEA Y SUS BENEFICIOS.
Sin duda, la asamblea es la rutina más importante del día. Por multitud de razones, este gran espacio se convierte en algo primordial en la educación de los más pequeños. Sus beneficios son inmensos.
Y es que, en su naturaleza es donde radica su propia importancia.
Por un lado, como hemos ido viendo, la asamblea se debe convertir en un lugar para la comunicación donde cada alumno o alumna puede compartir con el resto de sus compañeros sus vivencias diarias sin ningún tipo de ataduras.
De este modo, se ponen en práctica habilidades sociales, se trabaja la confianza o el respeto, se crea una unión de aula, se establecen normas de convivencia…
Además, en la asamblea se desarrollan algunos de los objetivos a conseguir a lo largo del curso a través, por ejemplo, de la observación.
Se puede decir que es donde se inicia el trabajo que, posteriormente, se lleva a los pupitres o donde comienza la acción del día. Es, durante el tiempo que dure la misma, donde se puede iniciar la explicación del contenido que se vaya a trabajar ese día.
Como se va viendo, es este un lugar de encuentro entre compañeros donde se busca aumentar el vocabulario, hacer crecer la concentración, mejorar la expresión…
Al fin y al cabo, la asamblea busca crear una comunicación plena y libre donde todo lo anteriormente citado es primordial.
Sea por el motivo que sea, que son infinitos, esta rutina es , sin duda, la favorita de todos.
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