Brujas, monstruos, telarañas, fantasmas, zombis, seres terroríficos de toda especie y muchas, muchas calabazas. Nuestro colegio, y muchos colegios de toda España, se encuentran estos días inmersos en una vorágine que, a primera vista, parece más cercana al túnel del terror del Parque de Atracciones que a los pasillos de un centro educativo. Para muchos de nosotros puede resultar una celebración ajena a nuestra cultura, extraña a nuestro entorno, artificial e, incluso, siniestra. ¿Tiene sentido celebrar Halloween en los colegios? ¿Por qué lo hacemos? Hemos hablado con profesores del Departamento de Idiomas del colegio para que nos respondan a estas preguntas.

 

 

Aunque relacionemos la festividad de Halloween con los Estados Unidos, sus orígenes se remontan a una milenaria tradición celta conocida como Samhain (pronunciado «sow-in», que significa «fin del verano»), festival coincidente con el equinoccio de otoño que celebraba el fin de las cosechas y el comienzo del nuevo año. Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos entraban en contacto con los vivos, y se realizaban ritos sagrados relacionados con la muerte. La festividad no se extinguió con la ocupación de los romanos, sino que, al contrario, el fin de año celta fue incluido en su propio calendario. Con el tiempo, su popularidad se extendió y acrecentó tanto que, en el siglo VII d.C., el papa Bonifacio IV  incorporó la tradición pagana al conjunto de las celebraciones cristianas, como ya había ocurrido con la Navidad y otras fiestas, como víspera del Día de Todos los Santos. Con todo,  la celebración continuaría transformándose. A mediados del siglo XIX Irlanda experimentó su peor crisis económica y social, en lo que se llamaría más tarde la Gran Hambruna Irlandesa. Millones de irlandeses emigraron a otros países en busca de trabajo, siendo los Estados Unidos de América el principal destino de los exiliados. Los irlandeses llevaron consigo sus tradiciones, y así fue como “All Hallows Eve” se convirtió en “Halloween”. Con la influencia norteamericana, la celebración tomó un cariz mucho más pintoresco, estableciéndose todos los simbolismos y ritos que conocemos ahora.

 

 

Pero, ¿por qué la celebramos nosotros? Preguntamos a profesores del Departamento de Idiomas del colegio, que nos cuentan lo siguiente. “En nuestro sistema educativo se valora cada vez más el estudio de lenguas extranjeras por la importancia de que nuestros alumnos adquieran un perfil plurilingüe e intercultural. Esto quiere decir que las competencias comunicativas en lenguas extranjeras no pueden separar un idioma de la cultura que le es propia. Las manifestaciones culturales entran dentro del estudio de la lengua, al igual que la literatura (y por eso el colegio ha querido potenciar la asignatura con las horas dedicadas a Literacy), la geografía, la historia y distintas realidades que nos acercan al mundo anglosajón”.

 

 

Repasamos la ley educativa para comprobar que las manifestaciones culturales entran en el currículum de la asignatura de Primera Lengua Extranjera, y comprobamos que, efectivamente, entre los contenidos de la asignatura se encuentran, en todos los cursos, el estudio de las convenciones sociales, las normas de cortesía, las costumbres propias de la cultura y sus valores. “Podíamos haber elegido otras festividades para celebrar en el centro. Podíamos estar conmemorando St. Patrick o Thanksgiving Day, o cualquiera de las otras expresiones culturales que, de hecho, nuestros alumnos conocen en su acercamiento al lenguaje y la cultura anglosajones. Pero Halloween tiene unas características especiales que la convierten en la celebración idónea”.

¿Cuáles son estas condiciones que hacen Halloween tan especial? Aquí varias profesoras que han vivido largas temporadas en Estados Unidos dan rienda suelta a su entusiasmo. “Para empezar, su grado de popularidad en todo el mundo. En el ámbito anglosajón es, con todas sus variantes, una fiesta popularísima. La literatura, y sobre todo el cine, han hecho de ella la expresión cultural de lengua inglesa más universal. Además, la pueden disfrutar personas de todas las edades, y esto es importantísimo para que, como actividad del Departamento de Idiomas, implique a todo el centro. No es sólo porque podamos disfrazarnos, que eso puede gustarnos más o menos. Es que gracias a Halloween puedan desarrollarse actividades que relacionan alumnos de todas las etapas; que los niños de Infantil jueguen a truco o trato con los de Secundaria, o que los de Primaria visiten el Túnel del Terror que han preparado los alumnos de Bachillerato une a los alumnos, vincula al profesorado, hace colegio. Y todo esto con una gran relación con el idioma: canciones en inglés, sketches preparados y representados por los propios alumnos, interacciones entre ellos en entornos reales, como el Túnel, que es ya toda una tración en el colegio…”. En definitiva, la posibilidad de que, un día al año, en un entorno festivo, la inmersión en el idioma y la cultura a inglesa nos afecte y nos implique a todos.

Dejamos a los profesores decorando las paredes para la gran fiesta del colegio del próximo día 31. Las calabazas confeccionadas por los alumnos comienzan también a llenar los pasillos del centro. Dentro de pocas horas (podéis ver la cuenta atrás en esta misma página) toda la comunidad educativa se unirá en una actividad que será, gracias al esfuerzo de todos, enormemente divertida y, sin duda, inolvidable. Buscad vuestro disfraz y…  Happy Halloween!