Es, año tras año, una de las rutinas favoritas de los alumnos más pequeños del centro.

 

 

La biblioteca en infantil comienza desde el primer año de edad de nuestros chicos y chicas. Una rutina que consiste en elegir, dentro de los libros disponibles divididos por rango de edad, una lectura que llevarse a casa durante unos días.

 

En el tiempo que el libro está en su hogar, los pequeños lectores pueden disfrutar de amenas lecturas hasta traerlo de vuelta para llevarse otro nuevo.

Además, la rotación de estos títulos les facilita la posibilidad de tener mucha variedad de temas donde poder indagar para descubrir millones de aventuras.

 

 

 

 

Por otro lado, lo que se busca también, es crear en el niño una responsabilidad, un sentimiento de cuidado con respecto al ejemplar que se llevan. Saber que ese libro es para compartir, para cuidarlo y para mantenerlo en perfectas condiciones y, cuando sea el turno de llevarlo a nuestra casa, saber que cualquier cuento va a permanecer en muy buen estado.

 

De esta manera se busca animar a los pequeños a fomentar su gusto lector, comenzar a ver los libros como un entretenimiento más, cuidar sus páginas, gestionar el respeto a sus compañeros, aumentar la facultad de compartir…

 

 

 

 

Aunque más allá de todo esto…el objetivo real y central de la existencia de la biblioteca en infantil es el volar hasta otros mundos, viajar y vivir grandes aventuras,  conocer nuevos personajes…en definitiva:

 

¡Hacer volar nuestra imaginación!