La importancia de la creatividad y el desarrollo de la imaginación en el día a día de los niños.

El arte y su desarrollo como motor de la educación es esencial en el avance de las capacidades creativas e imaginativas del alumno.

 

 

Una de las partes fundamentales de las programaciones de la etapa de infantil se basa en la atención a las capacidades creativas de los niños. Capacidades que fomentan la imaginación y que, gracias a la necesidad de exploración y experimentación de esta etapa, es un aspecto a tratar y que, además, es muy fácil de llevar a cabo entre estas edades. Desde juegos novedosos, pasando por las actuales herramientas tecnológicas, hasta las típicas grandes actividades en papel estimulan dichas competencias.

 

Desarrollar estas áreas conlleva grandes dosis en el desarrollo cognitivo y busca alcanzar futuros éxitos como adulto, ya que el trabajo de la creatividad y del arte fomenta, además, la creación de niños resolutivos. Alumnos que consiguen con sus medios resolver situaciones. Esto se debe al nivel de crear que se les ha transmitido, a la capacidad de elegir que se le ha ofrecido…aspectos que les ha  posibilitado, en general, conocer cuáles son las vías para poder resolver ciertas problemáticas diarias.

 

 

 

 

Es de esta manera, cuando el ámbito de la creatividad se abre y crece a un nivel social y personal ya que, de manera habitual, solo se enlaza la creatividad con las capacidades artísticas y no se valora su vinculación con la vida diaria de las personas.

 

 

El punto clave es la libertad. conseguir, independientemente de todo, cualquier progreso autónomo. Dejar fluir la ideas de manera creativa y personal y conseguir esa función ejecutiva que nos facilita este área.

 

 

 

El arte es crear, crear es explorar y la exploración es el conocimiento del mundo y gracias a dicho desarrollo todo se hace posible.