…EQUIPO DE MANTENIMIENTO

 

Juan, Vicente y David son los grandes profesionales que mantienen al día cada una de las instalaciones de nuestro colegio. Se puede decir que son los que hacen que nuestro centro sea un lugar mucho más accesible y seguro para la totalidad del alumnado. 

 

 

¿Qué no sabes dónde encontrarles? Cada mañana, nos dan los  buenos días. Son los encargados de la  preparación de cada evento. Si les pides ayuda… muy rápidamente acuden. 

Siempre están y, aunque a veces pasamos por alto todo lo que desempeñan, su trabajo hace que nuestro cole luzca así de bien. Sin duda, el Quercus está tan bien cuidado gracias a sus manos.

 

En esta ocasión, hemos tenido la suerte de charlar con este gran equipo. Hemos conocido que, detrás de su labor diaria, hay unas fantásticas personas que disfrutan con la fotografía, chutando un balón o dándole fuerte a las baquetas.

 

Desde hace tiempo queríamos hablar con ellos y, de la mano del alumnado de 4º de Primaria, conocemos más a fondo a este trío de ases. Finalizamos septiembre con una gran entrevista a nuestros chicos de mantenimiento.

 

 

 

 

Muy buenos días. Antes que nada queremos agradecer vuestra presencia aquí. Sabemos que siempre estáis muy ocupados.

Muchas gracias a vosotros por elegirnos. Ya sabéis que siempre tenemos un hueco para acudir a vuestra llamada.

 

 

Queremos empezar esta entrevista haciendo un pequeño viaje en el tiempo. Cuando erais pequeños… ¿Qué queríais ser?.

Vicente: Desde pequeño quise ser alfarero pero nunca conseguí, de una manera profesional, hacer nada que estuviera relacionado con ello.

Juan: Yo quería ser músico. De una manera u otra, desde joven, pude practicar esta pasión ya que he formado parte, como batería, de muchos grupos durante mucho tiempo.

David: En mi caso, como casi todos los que estáis aquí, cuando era pequeño quería jugar al fútbol. Con el paso del tiempo, este deporte se convirtió en algo fundamental de mi día a día y, de esta manera, estuve jugando durante muchos años. Hoy por hoy, de diferente forma, sigue estando muy presente en mi vida. 

 

 

Y entre esos sueños del pasado… ¿Alguna vez pensasteis en trabajar en un colegio?

Vicente, Juan y David: Nunca nos hubiéramos imaginado acabar trabajando en un centro educativo. Pensábamos, sinceramente, que seguiríamos nuestra vida en los diferentes trabajos que realizábamos. Llegar a desarrollar esta labor profesional en el Quercus ha sido muy reconfortante ya que estar rodeados de niños es muy gratificante, es estupendo.

 

 

Entonces… ¿Cómo conseguisteis el trabajo de conserje? ¿Lleváis mucho tiempo realizando las tareas de mantenimiento del Quercus?

Vicente: Yo trabajaba de mecánico. Llevaba muchos años y estaba en un momento que quería cambiar de puesto. Me enteré que se necesitaba un conserje para este centro y vi en esa oferta laboral una manera de poder encontrar ese camino que buscaba. 

Comencé a trabajar aquí un año después de que el Quercus abriera, así que ya son 17 años los que formo parte de esta gran familia.

Juan: Lo mío fue casualidad. Mi mujer estuvo en el Quercus haciendo unas prácticas. Se enteró de que se necesitaba un conserje. Probé suerte y aquí estoy 17 años después (Vicente y yo entramos casi a la vez).

David: Mi experiencia es un poco parecida a la de ellos. Mi mujer es profesora y necesitaban a alguien para poder entrar en este equipo de mantenimiento. Me lancé a esta aventura y ya llevo embarcado cerca de 7 años en ella.

 

 

 

 

En definitiva, ¿Os gusta vuestro trabajo? ¿Por qué?

Vicente, Juan y David: Reparar cosas da mucha satisfacción. Hacemos que vuelvan a funcionar objetos que antes estaban rotos para que, así, podáis usarlos y disfrutarlos. Nos gusta mucho ya que ayudamos a que vuestro día a día sea más fácil.

 

 

Entre todas vuestras labores, que son muchas, hay una muy importante y fundamental: la de recoger todos los balones que, cada día, colamos en los tejados pero… ¿Cuántas pelotas habéis recuperado?

Vicente, Juan y David: no os podéis imaginar la cantidad de balones que podemos recoger cada vez que subimos a la azotea. Quizá unos 40 balones.

 

 

Teniendo un trabajo como el vuestro en el que os movéis por todo el colegio solucionando diferentes asuntos, podemos llegar a intuir que algo divertido os habrá pasado. ¿Tenéis alguna anécdota que nos podáis contar?

Vicente: ¡Claro que sí! Un día, los sumideros de la piscina se atascaron. Tuve que ir a intentar solucionar ese problema y la única manera era metiéndome dentro de la piscina pero… necesitaba unas gafas de bucear. No tenía ningunas a mano y tuve que ponerme unas de un niño que estaban adornadas con dibujos. Fue muy divertido. Nos reímos mucho.

Juan y David: siempre pasa algo, pero creemos que esa que cuenta Vicente es muy divertida. También, nos hemos quedado alguna vez atrapados en alguna clase o en el ascensor.

 

 

Siendo tantos alumnos, otros cuantos profes… ¿Qué tal lleváis el hecho de estar pendientes de tantas personas?

Vicente, Juan y David: nos gusta ayudar. Estamos encantados y acostumbrados a trabajar con tanta gente. Es lo que decíamos antes, trabajar con y para vosotros es muy reconfortante y, además, no nos lo soléis poner demasiado complicado. Todo se hace mucho más fácil gracias a vosotros.

Hay que matizar que, a veces, el hecho de ser tantas personas es un poco agobiante. Todos quieren que arreglemos su problema de manera inmediata y nosotros, siempre, intentamos ayudar lo más rápido que podemos.

 

 

 

 

Entre eventos y arreglar diferentes desperfectos, imaginamos que vuestro día se pasa muy rápido pero… ¿Qué parte de vuestra labor os divierte más?

Vicente, Juan y David: sin duda, el mejor momento del día son las entradas y las salidas. Es cuando os vemos, cuando os recibimos. Sin duda, es lo más divertido de la jornada. Por eso, cuando nos veáis, es muy importante que nos saludéis con alegría.

 

 

Dejando de lado vuestra faceta profesional, queremos conocer vuestra parte más personal. ¿Qué hacéis en vuestro tiempo libre? ¿Tenéis algún hobby?

Vicente: Yo tengo un huerto. Me gusta mucho cuidar mis plantas, hacer crecer mis verduras… Además, me encanta la fotografía y hago muchas fotos a mis hijos, a paisajes… Esos son mis principales pasatiempos.

Juan: Cuando puedo me gusta tocar la batería. También, me gusta pasear con mis hijos por el campo, ir con ellos a los partidos,  montar en bicicleta..

David: mis días son un poco alocados. Yo entreno a un equipo de niños, acompaño a mis hijos a sus entrenamientos… Ese es mi día a día, siempre con jaleos.

 

 

No podemos acabar esta entrevista sin ahondar en la pregunta anterior. Vicente: ¿Cómo empezó tu pasión por la fotografía?

Tenía desde hace mucho tiempo una cámara de fotos y no le daba un gran uso. Un día decidí apuntarme a un curso de fotografía (Al final fueron cinco o seis cursos los que hice).

Me encanta hacer fotos aunque es mucho más difícil de lo que parece. Aunque no lo parezca, hay que tener mucha paciencia y tiempo para conseguir la foto que buscas. Una vez hice una foto preciosa, fue a una rosa que era espectacular, era la fotografía perfecta.

 

 

Y tú, Juan ¿Cómo nació tu pasión por la música?

Desde siempre, me encantó la música. Con 15 años me compré una batería y comencé a practicar en el garaje de mis padres. Al poco tiempo, me uní a unos chavales que eran muy buenos y eso me hizo ir a más hasta que, de manera autodidacta, aprendí a tocarla bastante bien. 

Desde entonces, he estado en muchos grupos. He llegado a tocar hasta en 5 a la vez. También, he hecho muchos conciertos, muchos certámenes… 

Toco muchos géneros musicales y una de las canciones que más me gusta practicar es la de “Eye of the tiger” de Survivor.

 

 

David, queremos saber más de tu relación con el mundo del fútbol.

Pues desde muy pequeñito. Pronto empecé a jugar a este deporte. Comencé a jugar en el Madrid con seis años y estuve, en otros clubs,  hasta los 33. Pasé por muy buenos equipos por casi toda España (Rayo Vallecano, en Castilla-La Mancha, Alicante…). En esa época, conocí a mucha gente y viajé por muchos lugares. Jugué hasta 2º división B y tuve el placer de coincidir con jugadores de la categoría de Redondo, del Piero…

La verdad es que fue una etapa de mi vida muy enriquecedora ya que, al final, los juegos en equipo te aportan mucho como persona. 

Cuando me retiré empecé a prepararme para poder ser entrenador de fútbol y seguir, de esta manera, llevando a cabo mi pasión. También soy entrenador de Pádel. Ahora, compagino mi trabajo en el Quercus con estos entrenamientos.

 

 

No os entretenemos más, ya que tendréis el teléfono echando humo. Gracias.

Millones de gracias, nos lo hemos pasado muy bien. 

Gracias a vosotros.

 

 

En esta ocasión, acabamos esta entrevista con la buena sensación de haber podido indagar un poco más en una de las figuras que más pasan desapercibidas en nuestro centro (pese a lo fundamental de su labor). 

Hemos podido conocer lo que hay detrás de estas tres maravillosas personas, sus sueños de juventud, sus pasatiempos… Una entrevista que humaniza y hace cercano a nuestro equipo de mantenimiento.

 

Desde ahora, ya sabéis, cuando los veáis, cada mañana o cada tarde, tenéis que saludarles con una buena sonrisa porque ese será, sin duda, el mejor momento de su jornada laboral.