Del 3 al 6 de junio se llevará a cabo, en la Comunidad de Madrid, la más que famosa Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EvAU).

 

Una vez finalizado el curso y completados los estudios de Bachillerato, llega la EvAU. Sin duda, una de las pruebas obligatorias más importantes para aquella parte del alumnado que quiere cursar estudios universitarios y que forma un punto de inflexión muy serio en la toma de decisiones futuras de estos estudiantes.

 

 

 

 

Esta prueba formada por varios exámenes de diferentes materias cuenta con dos partes muy diferenciadas. Por un lado, hay una serie de asignaturas obligatorias a realizar por todos aquellos que se presenten( Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera II, Historia de España o Historia de la Filosofía y una de las materias específicas de modalidad de 2.º de Bachillerato). A estos se le puede sumar un examen más que depende de si en tu comunidad autónoma hay lengua cooficial. Si es así el alumnado deberá realizar uno más que corresponde a Lengua Cooficial y Literatura II.

 

Y, además, cuenta con una parte voluntaria creada para aquellos que quieran subir nota en la cual se deben realizar, como mínimo, dos exámenes más (cualquier materia de modalidad de 2.º de Bachillerato, Historia de España o Historia de la Filosofía, la que no hubieras elegido en la parte obligatoria o una segunda lengua extranjera distinta de la que hubieras cursado como materia común).

 

A grandes rasgos, cada examen dura 90 minutos con descansos de hasta 30 minutos entre las diferentes pruebas y con no más de 4 ejercicios al día.

 

• Resolución BOE

 

 

Toda esta organización y la importancia de la prueba en sí misma, como es obvio, generan en los alumnos y alumnas que deciden realizar estos exámenes una serie de nervios que crean un estrés y una presión adicional que puede determinar el éxito o el fracaso de la elaboración de la misma.

 

Sin nervios… ¡mucho mejor!

 

Probablemente, una de las palabras que más escuchan el alumnado de Bachillerato en su último año es “EvAU”. Y no le vamos a quitar importancia pero, sí han conseguido que su paso por esta etapa sea satisfactorio, esta prueba no debe suponer un gran esfuerzo para ellos por eso sin nervios… ¡Es mucho mejor!

 

Y es que los conocimientos ya están adquiridos por eso, durante los días en los que se están realizando los diferentes exámenes que forman la EvAU, los expertos recomiendan no olvidarse de los hábitos básicos que nos hacen llevar mejor el día a día. Es decir, durante esas jornadas hay que estar descansado por lo que es fundamental dormir bien y llevar una buena alimentación. Intentar llegar con tiempo al lugar donde se hace la prueba para que no suponga un estrés extra pensar que se puede llegar tarde.

 

 

 

 

No se nos debe olvidar lo básico, pero también lo específico es muy importante. Fundamental es llevar el DNI, pero también es indispensable comprobar que el material escolar está en buen uso.

 

Durante la elaboración de las pruebas, se tiene que intentar estar seguro. Además, de evitar los repasos de última hora que, con los nervios, pueden no ser muy productivos hay que seguir las normas que marcan. También, es de suma importancia leer todo bien, comprender cada pregunta, distribuir bien el tiempo, no cometer faltas de ortografía…

 

Hay miles de consejos pero el fundamental, sin duda, es la confianza. 

 

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