Cada vez son más los recursos que llegan a las aulas.

 

 

Como la vida, las diferentes maneras de concebir la educación van cambiando. Las necesidades son otras y nuestro alumnado pide continuar innovando para mantener viva la chispa de la motivación.

 

Cada vez son más las herramientas disponibles para el desarrollo de una clase, por lo que el docente tiene en su mano un amplio abanico de posibilidades para atraer la atención educativa de sus alumnos.

 

Gamificación, realidad aumentada, robótica, tablets, pcs… son términos que están presentes en el nuevo paradigma educativo, donde se busca la creciente participación y el mayor protagonismo del discente.

 

 

 

 

UNA BREVE REFLEXIÓN SOBRE EL AVANCE TECNOLÓGICO.

 

La clásica foto de una clase llena de niños sentados en sillas, cada vez es menos habitual en nuestros colegios.

 

Los cuadernos se cambian por tablets, los libros por ordenadores, y las sillas dan paso a una educación activa donde el alumno no sólo escucha, sino que participa.

 

Y es que hemos cambiado, hemos avanzado y la tecnología nos da la mano para llevar al aula una infinidad de acciones que hacen del día a día en el colegio, un mágico recorrido educativo donde cada jornada es diferente y más atractiva que la anterior.

 

 

 

 

El alumno es el centro, su educación es lo importante… vamos a hacer crecer su motivación con las millones de posibilidades que, en este momento, tenemos.

 

 

GAMIFICACIÓN: APRENDEMOS JUGANDO.

 

La gamificación es una técnica que, basándose en el juego, busca captar la atención del alumno con diferentes técnicas que buscan, sin duda, conseguir mejores resultados.

 

Estamos frente a una forma de educación totalmente lúdica y con pilares de diversión que facilitan la interiorización de contenidos, creando una experiencia totalmente atractiva para el que desarrolla la actividad.

 

La experiencia nos hace saber que la motivación crece cumpliendo los objetivos de una manera más positiva para los alumnos. Retos, misiones, desafíos, clasificaciones… un sinfín de opciones y dinámicas que, unidas a las nuevas posibilidades tecnológicas, crean en el aula una maravillosa aventura de aprendizaje donde cada logro es una manera de superarse, y se consigue un merecido beneficio final.

 

 

LA REALIDAD AUMENTADA DENTRO DEL AULA.

 

La RA es un recurso que ya lleva varios años dentro de las aulas y que cada vez está más presente en el día a día de los colegios. Es una herramienta que ayuda a los estudiantes, ofreciéndoles una visión diferente del entorno que les rodea.

 

Sin duda su tecnología, llamativa para los alumnos, cede una visión en 3D que mezcla la realidad y la fantasía, aportando de esta manera, infinita información complementaria en multitud de formatos. Esto hace posible que la Realidad Aumentada esté presente a la hora de tratar cualquier contenido sea de la asignatura que sea.

 

 

 

 

Es un aprendizaje interactivo que añade valor a la educación, dando mayor atractivo a los contenidos y ganando motivación entre los alumnos.

 

 

LOS ROBOTS Y LA EDUCACIÓN.

 

La introducción a la robótica ayuda a nuestros alumnos a ampliar sus horizontes cognitivos. Esta nueva herramienta les proporciona, sin duda, numerosos beneficios como el crecimiento de la creatividad, la adaptación al futuro, la aparición de un carácter emprendedor o, entre otras, la creación de un notable pensamiento crítico aprendiendo de sus errores.

 

La familiarización con estos dispositivos orientados a la programación comienza desde muy pronto. En nuestro centro ya los comienzan a usar en la etapa de Infantil. En esta franja de edad las actividades son más sencillas orientadas a la realización de tareas siguiendo órdenes.

 

 

 

 

Según van creciendo nuestros alumnos, el trabajo con robots se va haciendo más complejo y variado utilizando ,desde nuestra gran “Aula Maker”, LEGO y otros pequeños dispositivos como “Sphero”.

 

La robótica ofrece a nuestros alumnos una nueva forma de comunicación que va más allá de los roles educativos conocidos hasta ahora.

 

Vemos como la educación se adapta a los cambios que se producen en la sociedad. El progreso, los avances, el propio desarrollo debe también aplicarse en el aula.

 

Nuestros alumnos, nuestros hijos en general, tienen en sus manos multitud de plataformas que usan de manera normalizada en su día a día y que pueden, como hemos visto, trasladarse al aula para usarse como herramientas que buscan dar un nuevo enfoque a los aprendizajes y motivar a los alumnos con aquello que para ellos es ocio.