Esta semana el colegio ha vuelto a teñirse de verde

(más aún si cabe).

 

Como sabéis el colegio tiene, desde hace ya varios años, dos proyectos completamente establecidos para ofrecer a nuestros alumnos la posibilidad de disfrutar de un curso escolar en Irlanda y de pasar tres estupendas semanas en un programa de inmersión en verano en la localidad irlandesa de Greystones. Por estos y otros motivos (por ejemplo una de nuestras auxiliares de conversación es irlandesa) el colegio siente un especial afecto por los que son conocidos como los “latinos del norte”.

 

 

 

 

Hemos celebrado San Patricio, no… no como estáis pensando, pero sí realizando un montón de actividades dentro del aula y acercando a nuestros alumnos y alumnas la historia y el motivo de este día tan especial para los irlandeses. Pero… ¿qué sabéis vosotros sobre San Patricio? Vamos a dejaros aquí algunas curiosidades que el saber no ocupa lugar.

 

 

 

 

¿Quién era San Patricio? Pues ni era irlandés ni se llamaba Patricio. Maewynm que así se llamaba, llegó a Irlanda desde Escocia, su tierra natal y no en un crucero de placer precisamente, fue raptado por unos piratas que fueron los que lo dejaron allí. San Patricio fue la primera persona que predicó el cristianismo en Irlanda y no le fue mal, es el tercer país con más católicos de Occidente, después de Italia y España. Se le atribuyen entre otras cosas, hazañas como haber expulsado a todas las serpientes (relacionadas con el diablo y el mal) de Irlanda.

 

 

 

 

¿Por qué el trébol es el símbolo de Irlanda? Pues además de porque la isla está plagada de ellos, se debe a que San Patricio utilizaba el trébol (Shamrock) para explicar el misterio de la Santísima Trinidad y de esta forma explicaba que tres elementos diferentes pueden ser uno mismo. Vale… sí, también hay una tradición conocida como “drowning the shamrock” que consiste en llevar un pequeño trébol durante todo el día y dejarlo caer en la última pinta de cerveza o copa de whisky del día para tener un año de prosperidad.

 

 

 

Si bien esta festividad se asocia comúnmente a la cerveza (ese día se consumen más de 13 millones de pintas de cerveza teñida de verde con un colorante especial) cuando en 1903 el parlamento irlandés reconoció ese día como fiesta religiosa obligó a que los pubs cerrasen ese día . No fue hasta 1970 cuando esa ley fue revocada y el día declarado como fiesta nacional.

 

En la actualidad San Patricio se ha convertido en un evento global e incluso ciudades como Madrid celebran ese día iluminando edificios y monumentos (Ayuntamiento, la Puerta de Alcalá y la Fuente de Cibeles entre otros) con el verde esmeralda de Irlanda. Aún nos queda para llegar a los 2 millones de personas celebrando el desfile en Nueva York, pero nunca se sabe…